En los últimos tiempos el trabajo me ha absorbido bastante y me ha quitado tiempo y energía, con lo cual he acumulado muchísimas fotos sin ordenar y editar. Aunque a veces haya podido a penas descargarlas, no he parado nunca de disparar, y el resultado está ahí, gigabyets y gigabytes de imágenes en mi disco duro, a la espera de ser desenterradas. Ya creo que sea hora de empezar a organizarlas y publicarlas. En esta noche de tormenta de verano rompo el hielo de mi silencio con algunas fotos del evento 080 Barcelona Fashion, la semana de la moda barcelonesa, al que asistí hace algunos meses en el DHUB Barcelona. Ese día disparé unas 800 fotos al menos, de las modelos, del edificio del DHUB y sobre todo del público y de los estilosos, diversos y entretenidos asistentes al evento. Sin embargo, os voy a decepcionar y voy a publicar solamente cinco fotos, y precisamente las cinco fotos que para mi han constituido el 'momento huella' de la jornada. En cada experiencia hay un 'momento huella', que te provoca una emoción y te pone de punta los pelitos de los brazos. Pues el mío fue la aparición de ESTA modelo con ESTE vestido en el desfile de homenaje a Andrés Sardà. Etérea, frágil, menuda, pálida, aterciopelada modelo envuelta en un vestido de alta moda color blanco roto, con escote palabra de honor, un sinfín de suaves capas de organdí que parecían nata montada y una abertura por delante que transformaba la falda en dos largas alas. En fín, me pareció un cisne, la más elegante de todas las aves, un blanco cisne recién salido de una de las fábulas de mi infancia. En pocos instantes apareció y desapareció levemente hasta salir de mi campo visual.
